sábado, 15 de octubre de 2011

¡Deja de quejarte y quéjate de verdad!


¡¡Harta!!¡Harta, hartísima de la gente!Hasta los cojones de esas personas que van de "progres" y de "Me gustaría salvar el mundo, pero el mundo me cohíbe". ¡¡Falsos!! ¡Sois todos unos hipócritas a los que tan sólo os importa vuestro propio trasero! Antisistemas de postal, antifascistas de boquilla, manifestantes desde el sofá. Ahora es cuando tendríais que estar en las calles que es donde realmente se os necesita. Lleváis años quejándoos del sistema y de las injusticias sociales, y ahora que por fin tenéis la oportunidad de hacer algo, o de por lo menos hacer que vuestras voces sean oídas, lo único que hacéis es poner excusas baratas para no hacerlo. ¿Y por qué? Porque siempre os ha gustado aparentar ser personas liberales y "supercomprometidas" con la causa, el problema es que en cuanto tenéis que mover el culo para haceros oír, preferís estar cómodamente en vuestro sofá.

¿Tu vas a las manifas? Jolines, pero qué revolucionaria eres...

¿Es que acaso os seguís pensando que a este movimiento sólo acuden los llamados "perro-flautas"? Vamos todos, porque esto nos afecta a todos.
En estas manifestaciones he visto a personas jóvenes de apariencia muy variopinta, he visto niños, he visto personas ancianas, personas de mediana edad, he visto a algunos antiguos profesores míos...y que yo sepa ¡no llevábamos a los 101 dálmatas detrás!

A pesar de todo esto, casi prefiero que no vaya todo el mundo a que vaya un tipo de persona aún más hipócrita. Sí, estas personas que en aquella primera manifestación vinieron en masa a dar su apoyo, a gritar, a hacerse oír y a, se suponía, protestar contra el sistema de gobierno, el sistema político y el sistema financiero. No obstante, muchas de estas personas, aparentemente implicadas con el movimiento, no fueron más que falsos positivos. Fueron una decepción, ya que realmente utilizaron este movimiento para descargar su indignación no sobre todo el sistema, sino sólo contra el gobierno presente. Por supuesto también es uno de los puntos, el gobierno actual tiene muchos fallos que han de ser gritados, pero al igual que ellos, aquellos que vengan detrás también lo serán y, hoy en día, cualquiera de los grandes partidos políticos. La corrupción es la base del sistema político, social y económico a día de hoy en prácticamente todos los gobiernos del mundo.

Gente que salió a protestar el 15M y luego volvió al rebaño el 22M, es triste, pero ya no me indigna sólo el sistema, sino que también me indigna la pasividad del propio ciudadano que ve cómo le engañan y no hace nada por evitarlo.

No eres tú el que cambia la tele con el mando desde el sofá, son ellos los que te cambian a ti, sin que te des cuenta, mientras estás sentado en el sofá ignorando lo que debería importarte.

sábado, 30 de julio de 2011

Ignarus, del latín ignorante

Control, manipulación, conspiración.
Esta es la historia de Ignarus. Digamos que la fecha y el lugar de su nacimiento no son relevantes. Ignarus, tal y como querían sus padres desde antes de su concepción, practica la religión del Famulatus, ¿por qué no iba a hacerlo si es lo siempre ha hecho y ha visto hacer? Pues bien, nuestro protagonista no es más que un ciudadano. Es un número: un número de pie, un número de talla de pantalón, un número de cuenta bancaria, un número de la seguridad social, un número de identificación.
¿A qué se reduce la vida de Ignarus? La vida de Ignarus se basa en una serie de reacciones químicas y biológicas capaces de hacer que tenga lugar su existencia. Sin embargo, aquello a lo que llamaríamos consciencia y razón no podría ser tan real como creemos. Imagina el día a día de esta persona:

Suena una alarma, Ignarus se despierta programado por un despertador. Con lentitud apaga el aparato de marca Casio. Poco a poco se va levantando de su colchón Pikolín y camina por su casa con baldosas Pamesa. Tras tomar un rápido desayuno en su cocina Balay, que consistía en una taza de Nescafé y leche Central Lechera Asturiana, vuelve a su dormitorio y se viste con esos pantalones marrones de Springfield. Sale de su edificio construido por ACS y, subiendo a su coche Seat se dirige al trabajo.
Respecto al trabajo, ¿qué más da cual sea? Seguramente consista en hacer prácticamente lo mismo cada día, y ¿para qué?
- Para ganar un sueldo
- ¿Para qué utilizará ese sueldo?
- Para pagar sus impuestos, su casa y su comida
- Pero una casa es muy cara, ¿cómo podrá pagarla sólo con un sueldo mensual?
- Los bancos le ayudarán
- Qué amables y ¿sin pedir nada a cambio?
- Hombre...le piden que poco a poco les vaya devolviendo el dinero prestado y un pequeño porcentaje extra por haberle ayudado
- ¡Ah bueno! Pero...si Ignarus les ha pedido dinero es porque no tiene nada, ¿cómo va a devolver más dinero del que tiene?
- Pues...tendrá que trabajar más duro para poder ganar más dinero y así poder devolverlo.
- Pero si trabaja más y gana más dinero...entonces sus impuestos subirán y ¡entonces seguirá sin poder pagarlo! ¿Qué debe hacer entonces para cambiar esta situación?
- ...

¿Por qué un proceso sin salida, que tan sólo consiste en dar vueltas en un gran círculo vicioso, es llevado a cabo por prácticamente toda la población de occidente?

Porque como Ignarus, todos somos unas marionetas, somos unos meros títeres que tan sólo se dejan llevar por la masa y no piensan en el porqué de sus propios actos.
Ignarus fuma, ¿por qué? A quién le importa, lo hace y ya está. Y como él millones de personas. Es malo, claro que sí, pero da mucho dinero, entonces es malo pero necesario. ¿De verdad alguien se cree que haya algún mandatario preocupado por la salud de todos los ciudadanos? ERROR, nadie, salvo tú mismo eres el responsable de lo que te ocurra. A veces es incluso imposible que tú mismo lo seas.

O es que acaso ¿crees que la ropa que vistes te gusta?
¿crees que notarías la diferencia entre Central Lechera Asturiana y Pascual sino supieras de antemano que son distintas?
Por supuesto que no, no lo sabes, nadie lo sabe, porque únicamente estamos guiados por lo que los que sí que lo saben quieren.
Aquellos que controlan el dinero, ese dinero ficticio que ni siquiera tiene valor, aquellos son los que te dicen qué te tiene que gustar.

No es lo mismo una casa en ruinas que una casa rodeada de luz y arco iris. Todo está en cómo se perciba a simple vista, y de ello se encargan aquellos que nos manejan y manipulan. A través de los medios de comunicación, de las marcas comerciales, de las religiones, de la política y, cómo no, de las redes sociales.

El ser humano es complejo, pero a la vez increíblemente simple. No nos basta con que nos digan lo que tenemos que hacer, sino que además nos gusta.
Nos hacen creer que para que medio mundo pueda vivir a gusto, el otro tiene que estar muriéndose y pasándolas putas.
Hasta hace poco creía que esto era así, pero estoy segura de que no, porque hasta hace poco también creía que era libre.

Llamadlo Mito de la Caverna de Platón, llamadlo Matrix, llamadlo el Show de Truman, llamadlo como queráis, pero sed conscientes y abrid los ojos de una vez. No hay más ciego que el que no quiere ver.

miércoles, 16 de marzo de 2011

El vivir de la existencia

Imagínate lo que tiene que ser dejar de sentir, imposible ¿verdad? ¿qué ocurriría si todo, de repente, desapareciera? ya no sólo uno mismo, porque eso todavía podría ser soportable, pero y ¿qué hay de aquéllos que no hubieran tenido la oportunidad de conocer la vida? supongo que al no haber existido aún no tiene importancia, pero quién sabe, acaso si están esperando su turno quedarían frustrados al ver que la vida cierra sus puertas. No creo en el limbo ni en los fantasmas, pero ¿qué creer a estas alturas?
Miedo. Siento miedo, no a morir, pues a todos nos tocará algún día, sin embargo amo la vida. Adoro la existencia y siento miedo de pensar que ésta pueda dejar de existir en algún momento. Si todo desapareciera ¿para qué habría ocurrido nada?
De acuerdo, somos mera casualidad, nuestra existencia se basa en puras coincidencias y una serie de condiciones químicas y físicas. Pero llegar a estas conclusiones también tendrá una razón ¿o no?
¿Acaso el primer hombre con capacidad de pensar que hubo en la Tierra no se hizo preguntas? Quizá se dijo a sí mismo: ¿seré o dejaré de ser en este instante?
Tal vez seamos producto de la imaginación de algo que no podamos nunca llegar a entender o..¿quién sabe?
Hay días que me preguntó quién me dio el don para poder pensar, me gustaría tener unas palabras con él.
Sin llegar a ninguna conclusión, concluyo, apegada al vivir de la existencia.

viernes, 25 de febrero de 2011

En sus botones

¿Cómo escapar de algo de lo que sabes que no podrás? Parece un trabalenguas, sin embargo es algo que a todos nos ha pasado alguna vez.
Sabes que hay algo que te puede hacer daño. Además tienes la sensación de que si te acercas un poco más no habrá vuelta atrás, y eso te destroza. Nadie te ha dicho que te vaya a hacer daño necesariamente, no obstante hay algo en ti que te dice que así es.
Es un sentimiento extraño, no querer querer. Tal vez sólo tengas sujeto el puño de la manga de la chaqueta, pero te aferras a él por que no sabes qué ocurrirá si agarras la manga, y ya ni hablar de la chaqueta entera. A pesar de ello, nos encanta esa chaqueta y desearíamos tenerla puesta todo el tiempo. ¡Pero no! Es algo que nos negamos a pensar y por eso nos planteamos la pregunta del principio: ¿cómo escapar cuando sabes que no podrás?
Ojalá tuviera la respuesta, ojalá todo fuera tan fácil como ponerse la chaqueta sin pensar, sin temer que sus hilos se desvanezcan nada más abrocharnos el primer botón.
Escapar
Olvidar
Sentirse indiferente:
Imposible
Sólo observa la chaqueta, dale el uso que puedas y disfrútala, si se desvanece siempre puede aparecer una más bonita y que te siente mejor.

sábado, 5 de febrero de 2011

Sin mirar el reloj

Cuando sientes que todo ha cambiado, cuando te das cuenta de que algo se está acabando, cuando al mirar atrás da un vuelco tu estómago porque te duele recordar, cuando te duele recordar porque hay cosas que no se volverán a repetir.

Sientes miedo, al qué pasará, a saber si todo podrá volver a ser como antes. Te da miedo hasta pensar. Algo que veías tan normal de repente se convierte en algo imprescindible en tu vida, porque sabes que era lo que la hacía especial. Esos pequeños detalles que día a día no tienes en cuenta son los que echas de menos, antes incluso de que pase el tiempo suficiente como para añorarlos.

Lo peor de todo es que no sabes qué es exactamente lo que ha cambiado y, sobre todo, no sabes de qué manera te va a repercutir. Tratas de imaginarlo, pero eso sólo te provoca un mayor malestar.

Pero, ¿sabes qué te digo? Que me da igual, que no puedo planear cada cosa que ocurre, que no puedo planificar cada salto de mi vida. Al igual que un sólo momento pudo cambiarlo todo, también puede haber otro nuevo que lo vuelva a cambiar. Por mucho que trate de controlarlo ocurrirá, no sé en qué sentido, nadie lo sabe. Sólo sé que hay cosas que siempre perduran, por eso no queda otra que ver hasta qué punto pueden hacerlo.

El tiempo es un arma que va en contra, que nos consume a cada paso, sin embargo también es el que nos enseña el camino y el que nos va aclarando dudas. Como decía la canción "¿Qué será, será? el tiempo nos lo dirá". Ojalá el tiempo juegue a nuestro favor. Si no, habrá que ser feliz de todas formas.

miércoles, 12 de enero de 2011

No del gusto

No canto muy bien, no soy buena en matemáticas, no soy ordenada, no soy una gran cocinera, no sé dormir si no es boca abajo, no soy la más inteligente, no soy una experta en cine, no soy delgada, no soy una belleza, no soy la mejor estudiante, no siempre hago lo que digo, no siempre digo lo que hago, no bailo bien, no tengo una voz bonita, no soy una experta en música, no sé pintar, no soy favorita de nada ni nadie, no sé hablar inglés perfectamente, no tengo estilo al vestir, no soy puntual, no gano nunca al Trivial, no soy fotogénica, no como sano, no destaco en nada, no soy normal.

Me gusta poner mis pies al lado del cepillo de las escaleras mecánicas, me gusta descubrir que en mi calle una fila de baldosas es distinta a las demás, no me gusta el oro, me gusta crujirme la espalda antes de dormir, me gusta ponerme el despertador en horas no puntuales, me gusta echarme el Nesqüik antes que la leche(fría) y tres cucharadas y media, me gusta hacer reír, me gusta ayudar a alguien y que me lo agradezca, no me gusta planificar las cosas, no me gusta mi perfil, me gusta engancharme a libros, me pone nerviosa cuando un globo explota cerca de mí, me gusta ir tarareando por la calle, me tranquiliza hablar sola, no me gusta llevar pendientes, me gusta repetir siempre el mismo proceso cuando me ducho, me gusta mirar como se mueven las nubes cuando voy por la carretera, no me gusta darle al botón "jamás para este equipo" es muy definitivo, me gusta imaginarme cosas antes de dormir, me gusta ver películas, me gusta ver ciertas películas sola, me gusta mirar el buzón y ver una carta para mí, me gusta meterme con el paraguas debajo de los canalones, me gusta andar descalza, me gusta el sonido de una azada en el campo, me gusta el olor a pueblo, no me gusta la gente falsa, me gusta probarme a mí misma. No me gusto en general, pero me encanta ser yo misma.